DISCURSO DE INVESTIDURA JUNIO 2011. CARMEN CRESPO DÍAZ

                                                    Muchas gracias y buenas tardes.

Sres/ Sra. Concejales/as del Excmo. Ayuntamiento de Adra, anterior y actuales, a todos los alcaldes que me han precedido, Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil, Juez de Paz, notario, medios de comunicación y demás autoridades. Asociaciones trabajadores de esta bendita casa. Autoridades, vecinos y vecinas de Adra y sus barriadas y a todas aquellas personas que habéis venido de fuera para compartir con nosotros este acto solmene tan relevante para la democracia local.

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Permítanme que mis primeras palabras, palabras emocionadas, se dirijan directamente a mis vecinos ante los que me presento hoy humilde y agradecida por su mayoritario respaldo en las urnas el día 22 de mayo. Pero quiero decirles que lo más importante es que ese respaldo, ese cariño lo siento a diario por las calles y plazas de esta bonita ciudad que es Adra. Y eso es muy de agradecer.

Me siento ilusionada, al igual que mi equipo. Satisfecha por la labor realizada  e impaciente por la labor a realizar. Desarrollar nuestro trabajo aquí, a partir de hoy, es un lujo que agradecemos siempre. Ilusionada, pero al mismo tiempo consciente.  Consciente de la tarea que nos aguarda y, también, consciente de la época difícil en la que nos ha tocado desarrollarla. Lo que no hace ni un instante que sea, también, apasionante y me encomiendo a Dios para hacerlo lo mejor posible.

¿Segura? Sí. Segura porque considero que tenemos la fuerza suficiente para asumir el compromiso que se nos ha concedido y así trabajar por y para la ciudad que nos ha visto nacer.

Creo que lo más bonito de hoy es que los concejales/as, unos nuevos y otros ya con experiencia, hemos hecho del municipalismo nuestra pasión. Un municipalismo que nos llevará a reivindicar a nuestro Ayuntamiento como germen de la política más cercana al ciudadano y que otras administraciones tienen el deber, según la Constitución española, el Estatuto de Autonomía, sobre los que juramos, de atender y auxiliar.

Y digo, que no sólo tengo, sino que tenemos porque me siento orgullosa del equipo que lidero y segura de que todos y cada uno de ellos van corresponder a Adra, así como Adra nos ha respaldado a mí como alcaldesa y a todos vosotros. Un equipo joven, preparado, ilusionado, trabajador, honrado, honesto, seguro de sí mismo y con un enorme amor a su ciudad.

Le doy, asimismo, la bienvenida y enhorabuena a todos los concejales/as de la corporación que han sido elegidos en estos comicios y decirles que tengan en cuenta que Adra espera que estemos a la altura de las circunstancias estemos en el gobierno o en la oposición. También que tengan altura de miras para con su ciudad.

Yo como alcaldesa, ya votada y electa, les aseguro que trataré de ayudarles e infundirles lealtad con Adra que es, sin duda, la mejor ciudad que conozco. Y que sigan la senda del trabajo y el esfuerzo que es precisamente lo que los ciudadanos esperan de nosotros. Los que nos han puesto aquí para servir no a unas siglas, sino a una tierra de la que nos tenemos que sentirnos parte importante y  luchar por y para ella, estemos donde estemos.

Adra no quiere zancadillas ni obstáculos. Adra pide puertas abiertas, lealtad y grandeza de miras para trabajar por todos y para todos. Afirmo con rotundidad que todos y cada uno de los alcaldes y concejales que me han precedido han tenido, cada uno a su forma, la altura de miras para con su ciudad. Yo he intentado tenerlo siempre muy presente.

En aras a la democracia quiero agradecer a quien ha confiado en mí todos estos años, pero también quiero seguir aspiran do y así lo haré a conquistar el corazón y la confianza de quienes no lo han hecho.  Porque todos estos años he tratado a todo el mundo por igual vivieran en el rincón de Adra que vivieran y pensarán lo que pensarán. Y por supuesto, sin duda, voy a seguir haciéndolo.

Este salón de plenos refleja el sentir popular y los que salimos de aquí investidos debemos hacer honor a lo que representamos. Representamos a una tierra milenaria, fenicia, cuna de culturas, tradiciones, de carácter marinero y agrícola. Una tierra que une el puerto de La Alpujarra con la comarca del poniente almeriense, pero se suma a la zona más oriental de Granada.

Tierra de comerciantes y emprendedores, personas hospitalarias con mucho espíritu de lucha.  Todo ese carácter debe de impregnar nuestro trabajo, nuestra forma de hacer las cosas, y darnos aliento para sumergirnos un  día a día que no va a ser fácil por la situación económica tan profunda en la que nos encontramos.  Y debemos ser justos, impulsar la igualdad de oportunidades para con nuestros vecinos y la solidaridad. Características que asoman por el carácter abderitano que se muestra en su bandera y en su escudo real.

Yo que me considero una persona de centro sueño con una sociedad que muestra cada día más sus valores.

Adra, queridos ciudadanos, es hoy una ciudad más preparada para el futuro. Y eso no lo duda nadie. Ha cambiado de levante a poniente, de este a oeste, de norte a sur. Se ha modernizado ha cambiado su fisonomía. Y a partir de ahora, tenemos que seguir con el objetivo común de relanzarla, de darla a conocer, de apostar, por tanto, por un tercer sector económico, vital para la generación de posibilidades y empleo.

Mimar su agricultura y su pesca, pero al mismo tiempo apostar por el turismo.  Y ése será un objetivo que impulsado desde el Ayuntamiento tendrá que hacernos partícipes todos y cada uno de los abderitanos, empresarios, asociaciones y ciudadanos impulsando y cuidando nuestro mejor paraguas.  Todos tenemos el derecho y el deber de defenderla, cuidarla y ayudar a esta humilde alcaldesa y concejales a darla a conocer y protegerla. Y eso nos hará conseguir que Adra no sólo sea una ciudad ideal para vivir, sino, también, para trabajar, para invertir, pero, también, para veranear.

Soy consciente de los momentos que vivimos y soy consciente de que, esta crisis ha dejado a muchas personas sin empleo y aunque los Ayuntamientos no tenemos muchas posibilidades en esta materia, seguiré poniendo las mayores bases posibles para evitar un deterioro mayor, para suscitar la esperanza y para atender a las personas y a las familias más desfavorecidas.

En este momento quiero hacer un inciso para dirigirme a mi familia, y a las familias de los concejales y trabajadores de la casas, para darles las gracias de forma muy especial por todo lo que ponen de más y pedirles disculpas por todo lo que nosotros, por nuestro cargo, les damos de menos.

Cargo al que aspiro, tal y como soy, una persona sencilla, de una familia humilde y ofreciendo lo mejor que tengo mis manos para trabajar.

Un trabajo que con los tiempos que arrecian se va a hacer con austeridad. Una austeridad que pide y que ha pedido la sociedad, y que así ha sido y será senda de nuestro camino. Pero vamos a tratar de pasar de la austeridad lógica que eso no significa frenar. Sí algo he aprendido desde el 2003, desde que soy alcaldesa de esta magnifica ciudad: “Que sólo se pierden las batallas que no se dan”, como decía la fallecida e ilustre ministra Loyola de Palacios. Pero nuestra ambición va más allá. Porque mire a donde mire hay trabajo por hacer. Y ése trabajo tiene un hilo conductor. Sé, sabemos, hacia donde queremos ir. Y por y para ello queremos seguir dibujando nuestra ciudad a través del Plan Estratégico que define la Adra. Un plan estratégico donde participemos todos y que sea el dibujo más representativo de la participación ciudadana.

Iremos más allá continuando con el impulso de un urbanismo más posibilitista. No aportaremos sólo por la playa, también por lo rural o por lo cultural. Apostaremos por casar nuestra tradición pesquera con el sector náutico, así como siguiendo con la integración nuestro puerto-ciudad  o por la Escuela de Personal para Piscifactorías o la Escuela de Buceo o apostando por el centro neurálgico y homenaje a la pesca como es el Museo del Mar y el Hogar del Pescador.

Pero nuestro futuro más inmediato no puede olvidarse de nuestra fuente de riqueza: la agricultura. Un sector con el que seguiremos comprometidos en sus infraestructuras, limpieza o plantas de acopio, recalos, agua o pasos. Pero, también, y por encima de todo lo material vamos a seguir poniéndonos a su lado con sus riesgos o retos ante UE, el Grupo de la Nación, la Junta o quien haga falta, porque somos parte de ellos.

Lo hemos hecho con la crisis tan injusta como la del pepino y lo haremos en todos los demás momentos, porque los agricultores de Adra han sacado un vergel de estas tierras, las han modernizado, han apostado por la lucha integrada, por la competitividad y para nosotros son ejemplo y guía.  Apostamos por una ciudad comercialmente más atractiva con el Plan Urban.

Para nuestros jóvenes, a los que hay escuchar atentos porque son nuestro futuro, pero tienen que decidir con nosotros el presente. Incrementando, como nos han pedido, las instalaciones y prácticas deportivas con Adra, Villa Europea del Deporte y por las actividades de ocio y promoción de las nuevas viviendas de VPO.

Así como seguir con el empleo a través de la Escuela Taller, Casas de Oficio o proyectos para nuestras mujeres como ‘La Abderitana’.

Esta ciudad que ha sido premio ‘Indalonce’ seguirá siendo merecedora de esos galardones por el empeño que seguiremos poniendo en hacer una ciudad más accesible para nuestros discapacitados.

Una ciudad más social, aumentando el número de plazas en las Escuelas Infantiles.

Una ciudad que siga integrando a nuestros nuevos vecinos, los inmigrantes, y que apueste por nuestros mayores con la nueva Consejería del Mayor para devolver a ellos un ápice, por lo menos, de lo que han hecho por Adra.

Seguiremos apostando por una ciudad segura, por la coordinación con los Cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado.

Y todo ello, sin olvidar nuestras raíces, nuestros ilustres abderitanos a los que seguir ensalzando como Richoli , Natalio Rivas, Sierra Valenzuela o el maestro Ortiz de Villajos. Ni olvidarnos de nuestro patrimonio histórico-cultural como nuestro Cerro de Montecristo, nuestras murallas o nuestras Iglesias.

Y, por supuesto, acordándonos de nuestro medio ambiente, dándoles valor y haciendo una apuesta sostenible por su desarrollo en Las Albuferas, nuestro Río o nuestras Costas.

No quiero olvidar a nuestras barriadas, muy olvidadas en el pasado y que son parte importante de nuestro quehacer diario. Este fin de semana, por ejemplo con San Antonio de Puente del Río. Y, por supuesto, sin olvidar nuestras reivindicaciones constantes, siempre con lealtad institucional a las demás administraciones, pero luchando por lo que nos corresponde como pueblo importantes, con unas necesidades justas como las soluciones a la calidad del agua, el Juzgado, la A- 7, la carretera de Berja, nuestras Costas o nuestro Río, nuestra rotonda de La Alquería.

He alzado la voz y la alzaré con respeto, pero con contundencia ante estas importantes reivindicaciones. Pero para todo esto os necesito a todos y cada uno de vosotros. A los concejales, sobre todo, del gobierno pero, también, de la oposición. A los comerciantes, a los empresarios y trabajadores del Ayuntamiento a los que pido lealtad por su lealtad significará servir correctamente a su pueblo.  Todo ello, lo haré, lo haremos, con eficacia, honradez, honestidad, justicia pero con respeto, con dialogo e intentando siempre llegar al mayor de los consensos. Y les pido a todos los vecinos respeto, cariño y comprensión con todos nosotros, para con sus representantes.

Y nosotros lo devolveremos con más respeto aún y con cercanía para estar cada día más próximos a sus problemas y a sus necesidades.

Y les invito a luchar unidos para que Adra sea ejemplo de las buenas prácticas y del prestigio político. Porque yo si creo en la buena política como instrumento para hacer crecer a una ciudad. Se trata de sumar y no restar dentro de este salón noble y fuera de él. Y concluyó ya acordándome hoy de forma especial de Lorca, ya que hoy se cumple un mes de su terrible terremoto enviándoles de nuevo, desde aquí, nuestro apoyo y solidaridad.

Y pidiéndoles que me disculpen a todos ustedes, a todos nuestros vecinos, por los errores que pueda cometer en estos años, pero les aseguró que todo lo voy a hacer con la mejor de las voluntades.

Decía Max Weber que el político debía tener amor apasionado a su causa, ética a su responsabilidad y mensura en sus acciones. Con esta cita, para mí importante, quiero mostrar de nuevo mi compromiso con Adra aquí y en el Parlamento de Andalucía. Y trabajaré como primera edil para que los concejales y concejalas sean cada vez mejores políticos porque sí son ya son personas entregadas a sus pies y dignos representantes de Adra. Y como todos tenemos un objetivo común; un Adra mejor, lo único que me queda es invitarles a ayudarme, para ayudarnos, a conseguirla. Nada más y muchas gracias.

Carmen Crespo Díaz

Alcaldesa de Adra.